La idea es sencilla: grabar un video de un grupo tocando en directo con los medios que se pueden permitir… dentro de un taxi. Acústico, mayormente. Y cómo no, los presenta a la audiencia el taxista, que para eso está, aparte de llevarlos por las calles de Londres mientras suenan.

Las Black Cab Sessions, que procuro no perderme desde que me las descubrió mi amiga Cristina (¡gracias, Cristina!) cumplieron hace unos días su programa número 100. Y, dichosos los oídos, ni más ni menos que el gran, grandísimo, sublime Will Oldham se encargó de hacer los honores.

Y así sonó de bien en un metro cuadrado en movimiento, esta maravilla de “Black Captain”, tema de su último disco que tuvo el detalle de dedicar a June Tabor.